[ 21/Noviembre/2018 ]
Las tiranías del poder han encontrado la forma de justificar sus acciones respaldándose en consultas populares opacas y amañadas. La consulta del #Brexit para que el Reino Unido saliera de la Eurozona fue el primer ejemplo con impacto internacional. Cualquier elección o consulta de voto secreto es manipulable[1].
Aquí en México, la mafia del poder que controla al sistema está contenta con el circo que hacen en cada elección gracias al voto secreto, ya sea a nivel municipal, estatal o federal; ahora quieren también burlarse del pueblo haciendo más circo con sus consultas populares. Recientemente, el partido de Morena a través de su coordinador en la cámara de diputados, Mario Delgado Carrillo, en su iniciativa de ley[2] del 25 de septiembre de 2018 que presumen que será aprobada antes de que López Obrador tome protesta el 1 de diciembre, proponen en el punto III de su artículo 36 (página 6) que a partir del 1 de enero de 2019 serán obligaciones de todo ciudadano de la República votar en las elecciones, procesos de revocación de mandato y consultas populares, en los términos que señale la ley. No encontré los términos a los que hacen mención, pero como mínimo sirve de pretexto para poder adoctrinar a nuestros jóvenes en las escuelas y producir nuevas generaciones esclavas del sistema. Ni siquiera en la antigua Roma Imperial eran obligatorias las consultas del césar. Es importante también señalar que en esa propuesta le dan el poder de convocatoria al Congreso de la Unión, ya sea a petición del presidente, del 33% de los senadores o diputados, o por la cantidad de ciudadanos correspondiente al 33% de los votos válidos de la última elección presidencial.
Se define democracia como la forma de gobierno donde la soberanía y el poder político reside en el pueblo, el cual ejerce su poder directamente o por medio de representantes. En ese sentido, los representantes de la sociedad tienen responsabilidades para decidir y propiciar que el pueblo produzca y goce de bienestar, sin esas responsabilidades serían innecesarios y nos ahorraríamos el pago de todos esos sueldos. El pueblo siempre tiene el poder de exigir, en mayoría, los cambios que considere pertinentes en las decisiones de nuestros empleados pagados con nuestros impuestos. El tema de las consultas populares es meramente demagogia.
Las consultas ciudadanas son una manera de apaciguar y mantener al pueblo cegado. El gobierno quiere imponer el camino a la participación ciudadana, cuando ésta debe nacer libremente sin necesidad de ser de la mano del gobierno. El pueblo tiene el poder de confrontar políticamente al gobierno proponiendo iniciativas ciudadanas, no se necesita más. El gobierno está para actuar y ser responsable, para bien o para mal, de los costos políticos de sus acciones; evitar esos riesgos es el principal motivo de la imposición indebida de las consultas populares, buscan minimizar cualquier costo político cobijándose en consultas amañadas y mesas de diálogo manipuladas y tendenciosas que sirven para lavarse las manos de cualquier responsabilidad. El presidente está para decidir, si no, el Congreso de la Unión podría sobrellevar al país sin necesidad de la figura del Ejecutivo. La consulta popular podría utilizarse en casos realmente especiales y de interés nacional; por ejemplo, para realizar una segunda expropiación petrolera. Para cualquier otra decisión o acción del gobierno sería suficiente tener legalmente definida la opción de suspender proyectos con más del 50% de firmas del padrón electoral de la zona o de las poblaciones involucradas, y en otros casos pudiera aplicarse la figura legal de las ya mencionadas iniciativas ciudadanas; en ambos casos se conocerían públicamente a los firmantes.
Para desprestigiar las opiniones en contra de las consultas populares como la mía, los grupos en el poder están utilizando la táctica del mensajero odiado; por ejemplo, la mayoría de los comunicadores de Televisa o afines a esa empresa están promoviendo opiniones en contra de las consultas, y definitivamente son quienes tienen menor credibilidad en el país. El principio es sencillo: si se odia al mensajero, por lo general se odia el mensaje; tendría que tratarse de una persona muy sensata y de pensamiento crítico para aceptar opiniones contrarias a lo que siempre ha defendido o que ponen en tela de juicio a los representantes que ha elegido y que casi siempre suelen tener intereses ocultos.
El principal argumento de López Obrador para hacer constantemente consultas populares es, dice él[3], evitar la oposición a sus propuestas por parte de los conservadores. Yo soy anti-partidista, y con la realidad que atraviesa México, definitivamente es más radical ser anti-partidista que izquierdista amaestrado. López Obrador, como en todas las elecciones presidenciales recientes de México, asumió el poder en medio del fraude, fue «elegido» por la mayor parte de los votantes como presidente simplemente porque así le convenía al sistema. AMLO es puro amor y paz, pero por la impunidad. Ha asegurado la amnistía para los políticos corruptos[4], y en la cuestión empresarial ya hasta creó un consejo asesor con puros directivos que solían ser non gratos por representar a la mafia del poder, solamente le faltó incluir a Carlos Slim. En sus declaraciones apuntó que no perseguirá a los exmandatarios por la convivencia que requiere el país para poder acabar con la impunidad a partir de su administración; además, señaló que la persecución de políticos empantana la procuración de justicia y genera confrontación sin lograr resultados de fondo, de esa magnitud el descaro. La única manera de que cambie de opinión es que se lo ordene el presidente racista de nuestro vecino del norte, en base a su influencia y negras intenciones que ya he mencionado en mis dos artículos anteriores. AMLO es simplemente otro ciclo más del sistema, otra válvula de escape como lo fue Vicente Fox, y más hipócrita que el cínico de Peña Nieto.
«México necesita tener odio por la impunidad y por la corrupción antes que amor y paz.»
(rubén3k®)
López Obrador tendrá la figura del Ejecutivo y, como tal, debe tomar las decisiones que se necesiten, no organizar y gastar dinero en consultas innecesarias que demanden tiempo igualmente innecesario a servidores públicos y a la ciudadanía que siga su juego; además… ¿qué pasará cuando enfrente al pueblo en temas tan relevantes como el aborto? Por su parte, aseguran que los costos de las consultas serán aportados por los senadores de Morena, para tener una idea, la consulta anterior costó casi dos millones de pesos. Es un costo disfrazado como aportación de los senadores, la realidad es que será una cifra que no podrán tocar, es como cuando dicen en las ventas nocturnas de la televisión que al comprar un producto va regalado otro, cuando en realidad el precio considera todas las cosas incluidas en el paquete. Así que al fijarse ellos mismos su sueldo, considerarán esa partida presupuestaria oculta, fijándose un sueldo mayor al que podrían haberse fijado, además de elevar el sueldo de los legisladores de oposición. De esa manera, evitan crear una partida especial en el presupuesto de Presidencia, Secretaría de Gobernación o del Instituto Nacional Electoral; encontraron la forma de engañar al pueblo y beneficiar políticamente a sus senadores, cuando a final de cuentas, si se siguen realizando las consultas, siempre serán un costo extra para el pueblo que en vez de usarse en algún programa social se usará en los nuevos circos orquestados por el sistema.
Cada acción del gobierno requiere por lo general un estudio especializado y un análisis de fondo más allá de un simple SÍ o NO, esas decisiones serían como juzgar un libro por el título y no por el contenido. En la página personal de López Obrador y en la de Morena pusieron a disposición la Boleta[5] que se usará en la próxima consulta que se llevará a cabo el 24 y 25 de noviembre, donde se incluyen 10 programas y proyectos para su votación. Cada propuesta por lo general consta de una o dos líneas de explicación, no encontré en las páginas web oficiales ni por alguna otra parte información adicional de los proyectos y propuestas. Están poniendo temas de proyectos de alto impacto en manos de población que pudiera no estar preparada en temas específicos y ni siquiera correctamente informada. Las cosas no se hacen a la ligera como lo quieren plantear los de Morena como parte primordial en su presumida transformación de cuarta.
Para señalar uno de los descaros de esta consulta, el punto número 1, referente a la construcción del Tren Maya, el cual conectará cinco estados del país recorriendo 1,500 km., tiene como fecha de inicio de construcción el 17 de diciembre[6], fecha anunciada directa y públicamente por López Obrador, influyendo así deliberadamente en la decisión de los votantes, importándole poco que se esté consultando esa decisión. Si no se hubiera querido burlar de la ciudadanía, hubiera sido prudente y anunciado esa fecha después de la consulta si es que se mantenía, aunque con tanta manipulación sería seguro, a menos que la quieran despistar un poco; «piensa mal y acertarás», decía un compañero. Es el estilo del sistema, ahora están presumiendo de su nueva izquierda amaestrada que acarrea López Obrador.
Otro ejemplo es el punto número 4, donde habla de generar 400,000 empleos plantando árboles, sin saber siquiera cuánto pretenden pagar como sueldo, ni siquiera mencionan la cantidad de árboles que sería la meta, datos esenciales para determinar el costo por cada plantación programada. Resultaría algo similar al fallido, opaco y corrupto fideicomiso creado por el partido Morena para los damnificados del terremoto de 2017 en México, la diferencia es que sería a una escala inmensamente mayor. Plantar árboles no es debatible, es obligación del gobierno salvaguardar nuestro ecosistema, así como es necesaria también la limpieza de playas y cuencas, además de propiciar una cultura ambiental por medio de la imposición de multas por daño ambiental y la creación de políticas públicas adecuadas. Sin embargo, quisieron apantallar con la cifra de miles de empleos. Están utilizando las consultas para deslindarse de costos políticos y al mismo tiempo manipulándolas para beneficios políticos.
En otras cuestiones, el pretexto para desacreditar a los ciudadanos opositores será decir que no participamos en las consultas, tal como lo hacen al criticar a quienes no votamos por no legitimizar al sistema, que ciertamente es el primer paso para exigir; la abstinencia generalizada evidenciaría el hartazgo del pueblo. Las votaciones secretas son el terreno que tienen a modo para manipular. En un artículo que escribí en junio pasado[7] hablo del voto público, que de la mano con votaciones electrónicas permitirían eliminar la mayor parte del costo de nuestras elecciones, además de minimizar al máximo la posibilidad de fraudes electorales.
...
Carpeta de Anexos:
https://drive.google.com/drive/folders/1AxZaZBt8tm0d7TIRFPmkRYyD7YYK723X?usp=sharing
Contenido:
● Archivo PDF del Artículo.
● PDF's de Enlaces de Referencia
[1] https://ruben3k.wixsite.com/opinion/votolibreypublico
[7] https://ruben3k.wixsite.com/opinion/votolibreypublico
● Display 1:1 del Artículo.
● Display 16:9 del Artículo.
Por
Rubén Verdugo Terminel
(Navojoa, Sonora, México; 7 de Junio de 1980; @ruben3k)
Escritor, Editor, Poeta y Bloguero. Ha colaborado en medios y boletines electrónicos internacionales con artículos y reflexiones sobre temas políticos, religiosos, sociales y de fe católica. Asimismo, ha sido coordinador general y editor de boletines oficiales impresos. Ha trabajado para la comunidad indígena —nativa y migrante— del Estado de Sonora, México. Autor de los Poemarios ÁMALON (2016) y MUSAS (2020) y del Libro de Ensayos Políticos MÉXICO: THE BLACK BOOK (2019). Actualmente es Propietario y Editor de la Editorial3k y Revista ÁMALON.
[ Opinión3k ] ● Este Artículo de Opinión de mi autoría (Rubén Verdugo Terminel; @ruben3k) se encuentra bajo la Licencia Abierta de Creative Commons CC BY-NC-ND 4.0 Internacional http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/ lo que significa que se puede compartir, sin modificaciones, desde mis redes y en medios digitales o impresos sin fines de lucro, dándome correctamente los créditos, citando de manera visible este párrafo, mi presentación y datos de contacto. En caso de ser un medio o espacio con ingresos y con fines de lucro, además de cumplir con lo anterior, deberá contactarme para acordar los términos monetarios de nuestra colaboración.
C o n t a c t o
WhatsApp +52 (662) 128 2980
WhatsApp +52 (662) 496 2212
Hermosillo, Sonora, México.